Verano de 1989.
El año anterior, se habían celebrado en Seúl las olimpiadas de verano con un indiscutible éxito internacional, en las que participó incluso la Unión Soviética (en plena perestroika), dejando así atrás viejos boicots derivados del ambiente de la guerra fría.
Corea del Norte vio en el ello el potencial que podían tener los eventos internacionales y para justificar, defender y enaltecer su sistema e ideología frente a las surcoreanas se vio en la obligación de ser el anfritión de un evento que, aunque no fuera de la misma magnitud que la de unos juegos olímpicos, sí que atraería la participación de una alta cantidad de países (y no sólo comunistas). Se trataba del 13 Festival mundial de jóvenes y estudiantes, celebrado en Pyeongyang.
Aquí se puede ver un video del ambiente del festival en el día de la ceremonia de apertura:
Con motivo de tal evento, se organizó la Marcha Internacional por la Paz y la reunificación de Corea, que, en la parte norcoreana iría desde el monte Baekdu, en la frontera con China, hasta Panmunjom, en la frontera con Corea del Sur y duraría siete días. Llegaron a participar en esta marcha cuatromil personas de treinta países diferentes, que tenían como objetivo final reunirse con los participantes surcoreanos, que comenzarían en el monte Halla en la isla de Jeju y terminarían también en Panmujom.
Pero las autoridades surcoreanas, que en aquellos años aplicaban la Ley de Seguridad Nacional rigurosamente, prohibió tal marcha y arrestó a los participantes.
Con todo y eso, si que hubo una ciudadana surcoreana que consiguió ser partícipe de aquella marcha internacional, pero no porque escapara a las autoridades surcoreanas, sino porque escapó a Corea del Norte para ver las cosas desde otra perspectiva.
Su nombre era Im Soo Kyung y aquí comienza su historia.
Soo Kyung, consciente de la celebración del Festival Internacional de Jóvenes y Estudiantes que se iba a celebrar en Pyeongyang, decidió ir a verlo con sus propios ojos sin el permiso del gobierno surcoreano. Para ello tuvo que hacer un largo viaje con escalas en Japón, Alemania Occidental y Alemania Oriental, para llegar al aeropuerto de Pyeongyang en el día 30 de Junio de 1989.
Las noticias de que una representante de Corea del Sur iba a llegar a Pyeongyang pronto se esparcieron en Corea del Norte y antes de su llegada, montones de gente le iban a estar esperando, tanto en el aeropuerto como cerca del hotel en el que se iba a hospedar y en donde iba a dar su primera conferencia junto a unos coreanos americanos que también venían desde Berlin Oriental.
En las calles colindantes al Koryeo Hotel, abarrotadas de gente, pronto se oyó el sonido proviniente de un altavoz; «¡Ciudadanos de Pyeongyang! Demos una calurosa bienvenida a la representante surcoreana que va a hacer su llegada a Pyeongyang, la ciudad anfritiona del festival. La juventud surcoreana, a la que sólo podíamos imaginar en nuestras mentes pero que siempre quisimos conocer. La juventud del mundo, que ha atravesado montañas y océanos para estar aquí. ¿Cómo podemos expresar nuestro deleite de conocer y dar la bienvenida a la juventud surcoreana a Pyeongyang que ha tenido la voluntad tan fuerte de ser partícipe de este festival tanto como para enfrentarse al gobierno surcoreano? Tras oír que la juventud surcoreana iba a llegar, incluso aquellos que sólo pasaban por aquí se han parado a esperar sin aliento tan sólo para verla.
¡A los estudiantes que han venido hasta Panmujon, tras superar el riesgo y el sufrimiento, nuestro deseo también es la reunificación! Nadie puede impedir que los 70 millones de srucoreanos que gritaron hasta quedarse roncos y que sufrieron todo tipo de tortura y violencia dejen de expresar su patriótico deseo de reunificación. ¡Todo el mundo, demos una calurosa bienvenida a la juventud surcoreana!».
Norcoreanos enfrente del hotel expectantes ante la aparición de Im Soo Kyeong |
Debido a la inmensa cantidad de gente que estaba postrada junto a la entrada del otel Soo Kyung tuvo que entrar a escondidas por la puerta de atrás, pero pudo ser vista y pronto se pudo oír la noticia de que había llegado al hotel y acto seguido la multitud comenzó a intentar masivamente entrar en el hall del hotel.
En aquel insólito día, aquella chica surcoreana tan esperada, pudo ser vista ya más tranquilamente cuando dio la rueda de prensa dentro del hotel. Vestía una simple camiseta blanca y unos pantalones grises anchos.
En la rueda de prensa Im Soo Kyung habló de los deseos de reunificación propios y de los jóvenes y estudiantes surcoreanos y de cómo por aquellos entonces el gobierno surcoreano perseguía todo acto que sugiriera reconciliación con el Norte (pues cualquier acercamiento era interpretado como un acto pro-comunista, y cualquier manifestación comunista era en sí un delito).
El 1 de Julio de 1989, Im Soo Kyung entraba en el estadio del 1 de Mayo –construido especialmente con motivo del festival – ondeando la bandera de la Asociación Nacional de Estudiantes surcoreana (전대협), mientras más de 150.000 personas dedicaban y aplausos para ella sóla por. Im dedicó un momento para saludar a Kim Il Sung y a continuación marchó con orgullo alrededor del estadio.
Pero pronto llegó el día en el que Im Soo Kyung tuvo que regresar a Corea del Sur.
Tan pronto como cruzó la frontera, fue arrestada con cargos culpada de violar la Ley de Seguridad Nacional. Le fueron impuestos diez años de prisión, que al final fueron reducidos a cinco.
Sólo tenía veintiún años.
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